La reducción de impuestos se refiere a la planificación estratégica y la aplicación de métodos legales para minimizar la carga tributaria de personas o empresas. Una reducción efectiva de impuestos ayuda a maximizar el ingreso neto y preservar el patrimonio, cumpliendo plenamente con las leyes fiscales.
Los impuestos suelen representar uno de los mayores gastos tanto para individuos como para compañías. Al gestionar de forma proactiva las obligaciones fiscales, los contribuyentes pueden aumentar su eficiencia financiera y liberar capital para inversión, crecimiento o ahorro.
Aprovechar las deducciones disponibles (por ejemplo, gastos empresariales, intereses hipotecarios) y los créditos fiscales (como incentivos por I+D o créditos educativos) para reducir la renta imponible.
Elegir la entidad legal adecuada —como sociedades de responsabilidad limitada (LLCs), corporaciones o sociedades— puede influir en las tasas impositivas y responsabilidades fiscales.
Aprovechar tratados, estructuras offshore y ventajas jurisdiccionales para minimizar impuestos sobre ingresos globales cumpliendo con la legalidad.
Utilizar cuentas con ventajas fiscales (como fondos de pensión o planes de retiro) para diferir o reducir impuestos.
La reducción de impuestos es una parte vital de la planificación financiera que puede tener un impacto significativo en la acumulación de riqueza. Cuando se realiza de forma legal y estratégica, permite a los contribuyentes conservar una mayor parte de sus ingresos e invertir en su futuro.